En este día, la Positiva saluda y reconoce la labor de todos los agricultores peruanos, quienes permiten que tengamos en nuestras mesas los mejores y más variados productos.

 

La agricultura en el Perú, actividad económica base de millones de familias peruanas, es uno de los principales motores de la producción nacional, con un crecimiento impresionante en los últimos 20 años. Sin embargo, ante la alta frecuencia y severidad de fenómenos climáticos, tales como los Fenómenos de El Niño, cada vez es más relevante abordar estrategias de prevención para proteger los cultivos y estabilizar la economía de millones de agricultores.

 

En este contexto y en el marco del Día del Campesino, celebrado el 24 de junio, Lourdes Del Carpio, Gerente Adjunto de Seguro Agrario de La Positiva Seguros, brinda un balance sobre la actualidad de los seguros agrícolas en el Perú, como un excelente instrumento para la gestión de riesgos climáticos. Esto en función a la gran oportunidad de fomentar una cultura de prevención, especialmente ante la llegada del Fenómeno de El Niño:

 

Situación actual del aseguramiento en el sector agropecuario peruano:

 

-        Según información del MIDAGRI, al año 2022 se tiene una superficie agrícola de 7.2 millones de hectáreas, de las cuales, aproximadamente el 70% no están aseguradas.

-        De dicho total, el 27% de los agricultores asegurados cuentan con el Seguro Agrícola Catastrófico, el cual protege parte de la inversión realizada en la producción del cultivo y es subsidiado al 100% por el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI) desde el año 2009. Desde su inicio hasta el 2023, La Positiva ha indemnizado a más de 500 mil pequeños agricultores, por un monto aproximado de 148.9 millones de soles.

-        Aproximadamente el 1% de los agricultores asegurados cuenta con el Seguro Agrícola Comercial o Seguro Agrícola de Rendimiento, comercializado por Agrobanco y entidades microfinancieras. En los últimos 10 años, La Positiva ha indemnizado a 4,500 agricultores, por una suma de 26.8 millones de soles.

-        En el marco del ciclón Yaku, los departamentos más afectados fueron Tumbes, Ica, Lima, Ancash y La Libertad. Sus graves efectos generaron un monto total de indemnización de más de 4 mil hectáreas de cultivos, por un monto 3.9 millones de soles.

 

Ante el inminente impacto del Fenómeno de El Niño, es importante proteger la economía de nuestros agricultores, salvaguardando la inversión realizada en la siembra de cultivos y así, brindarles tranquilidad y estabilidad económica ante posibles adversidades.

 

“Es esencial adoptar acciones para reducir el impacto del Fenómeno El Niño en la agricultura peruana. Si bien todos estos poseen un comportamiento distinto, estos siempre ocasionan pérdidas económicas importantes. Por ello, un aspecto crucial implica el fortalecimiento de los sistemas de alerta temprana al contratar seguros. Esto permitirá a los agricultores anticiparse a estos eventos y tomar precauciones para tomar medidas que mitiguen la pérdida de sus cultivos. Asimismo, es importante fomentar una cultura de prevención en el sector agrario. Por ello, desde La Positiva, estamos elaborando material preventivo, para que los campesinos cuenten con recomendaciones y sugerencias de técnicas agrícolas a fin de poder tomar acciones frente a dicho suceso”, mencionó Lourdes Del Carpio, Gerente Adjunto de Seguro Agrario de La Positiva Seguros.

 

Cabe destacar que la repercusión del Fenómeno de El Niño en la agricultura de Perú ha dejado efectos devastadores. Entre 1997 y 1998, el sector agrícola sufrió pérdidas económicas en el orden de 2300 millones de dólares. Asimismo, en el marco del Niño Costero de 2017, se perdió el 1.6% del PBI, equivalente a 3,100 millones de dólares. Se calcula que, durante El Niño Global del 2024, al menos el 0.5% de PBI se vea comprometido.

 

Por ello, eventos climáticos extremos como este destacan la necesidad de tomar medidas preventivas para reducir el riesgo de daños a la propiedad y la seguridad de las personas. En ese sentido, como sociedad, debemos estar preparados y plantear estrategias de prevención para evitar los efectos económicos y sociales ante los próximos fenómenos naturales.